- Cebolla
El siguiente consejo es similar al anterior. No guardes más las cebollas en el refrigerador. La temperatura fría puede hacer que se ablanden y se echen a perder más rápidamente. Al igual que el ajo, las cebollas son sensibles a las bajas temperaturas y pueden volverse húmedas y blandas cuando se almacenan en el refrigerador.
Si deseas que conserven mejor su firmeza y sabor, déjalas en una temperatura ambiente fresca. La temperatura fría del refrigerador puede hacer que las células de la cebolla se rompan, lo que puede afectar su textura y sabor.
Además, almacenar cebollas en el refrigerador puede hacer que pierdan parte de su aroma y sabor natural. Esto se debe a que la temperatura fría puede inhibir la producción de ciertas enzimas y sustancias químicas que contribuyen al aroma y sabor de la cebolla.