- Café
Nunca almacenes café en la nevera porque puede absorber otros olores fuertes que pueden afectar su sabor. Esto puede ser especialmente problemático para el café que no se almacena en un recipiente hermético, lo que brinda cierta protección contra los olores.
Aparte de eso, la temperatura fría puede hacer que se vuelva rancio y pierda su sabor. El café es una mezcla compleja de compuestos que contribuyen a su sabor y aroma, y la temperatura fría del refrigerador puede hacer que estos compuestos se descompongan y se vuelvan menos efectivos.
Además, la temperatura fría del refrigerador puede hacer que el café pierda humedad, lo que puede afectar su sabor y textura. Esto es especialmente cierto para el café molido, que tiene una superficie más grande y es más susceptible a secarse.
Lo mejor es almacenar el café en un lugar fresco y oscuro, lejos de la luz solar directa y de cualquier olor fuerte. Esto ayudará a conservar su sabor y aroma durante el mayor tiempo posible.