La boda del hijo revela un impactante secreto familiar que deja a la madre sin palabras
Martha esperaba ansiosamente la boda de su hijo en Fargo, Dakota del Norte. No había visto a Mark desde que se mudó a Nueva York hacía cuatro largos años, en busca de una oportunidad laboral más lucrativa. Desafortunadamente, Martha no sabía nada sobre la nueva vida de su hijo en la gran ciudad, por lo que no tenía idea de cómo sería su futura nuera.
Mark se iba a casar con una mujer que Martha nunca había conocido antes. Sin embargo, mientras la novia caminaba por el pasillo, a Martha le llamó la atención lo familiar que parecía. Y no fue hasta que la novia llegó al altar que Martha se dio cuenta, en estado de conmoción, que la novia no era para nada una extraña; en lugar de casarse con una extraña encantadora que conoció en Nueva York, su hijo se casaba con alguien de su propia línea de sangre: ¡su hija!
La noticia fue un choque para Martha y no sabía qué hacer. Su mente estaba llena de confusión y no podía creer lo que acababa de presenciar. Martha se sentó en un silencio atónito, tratando de procesar lo que estaba sucediendo. ¿Debería detener la boda o dejar que continuaran? La parte más aterradora es que solo se enteró cuando ya estaban dando los votos… ¡¿Qué debería hacer ahora?! ¿Y cómo podía explicarlo?
Martha había estado contando los días para la boda de su hijo. Lo había estado esperando durante meses, planeando qué se pondría y qué diría en su discurso. No había visto a Mark en cuatro años desde que se mudó a Nueva York por un nuevo trabajo, pero hablaban por teléfono con regularidad. Él le había contado todo sobre su nueva vida en la gran ciudad, sobre su trabajo y sus nuevos amigos. Y lo más importante, le había hablado de Holly, la mujer de la que se había enamorado.
Martha lo extrañaba mucho, pero estaba orgullosa de él por seguir sus sueños y formar una nueva vida. Aunque estaban a kilómetros de distancia, el vínculo de Martha y Mark se mantuvo fuerte. Ella siempre se aseguraba de enviarle paquetes llenos de sus refrigerios favoritos y pequeños obsequios para recordarle su hogar. Y ahora, por fin, lo volvería a ver y conocería a la mujer que le había robado el corazón.
Martha nunca había conocido a Holly, pero sentía que la conocía bien. Mark le había contado tanto sobre ella que Martha podía hacer dibujos de ella en su mente. Sabía que Holly era amable e inteligente, con un gran sentido del humor. Era hermosa, con cabello largo castaño claro y ojos azules brillantes. Martha estaba emocionada de finalmente conocer a su nuera en persona y darle un fuerte abrazo.
Mark nunca había sido alguien que se precipitara en las relaciones. Siempre fue muy selectivo a la hora de elegir pareja, y nunca se había sentido obligado a presentarle a su madre a ninguna de sus novias anteriores. Mark tenía fama de ser bastante quisquilloso y de terminar las cosas antes de que se pusieran demasiado serias.